Las ballenas han usado siempre el paso del Noroeste para pasar del bajos los hielos del Ártico, entre Groelandia y Alaska, y nosotros nos hemos enterado ahora gracias a la utilización del seguimiento vía satélite y, por desgracia, por el deshielo provocado por el calentamiento global.
La utilización de esta vía de comunicación se ha confirmado gracias a un estudio científico realizado en el mes de agosto de 2010 y publicada ahora por Biology Letters.
Según este estudio, se comprobó como una ballena procedente de Groelandia y otra de Alaska transitaban por esa ruta hasta casi ponerse en contacto, en las costas canadienses.
Podría tratarse de una noticia científica más sobre el diverso e inabarcable mundo salvaje, si no fuera porque la constatación de estos hechos ha venido propiciada por el dichoso calentamiento global y por las noticias relacionadas que se han difundido en los últimos meses.
La mas preocupante es la relativa a la reducción de la capa de hielo que cubre el océano Glacial Ártico, que ha registrado este verano un nuevo y preocupante récord de descongelación hasta reducirse a una superficie de 4,24 millones de kilómetros cuadrados.
Algunos ya se frotan las manos: se abren nuevas rutas navegables, para los seres humanos, con importantes beneficios económicos para el comercio entre Asia y Europa.
La utilización de esta vía de comunicación se ha confirmado gracias a un estudio científico realizado en el mes de agosto de 2010 y publicada ahora por Biology Letters.
Según este estudio, se comprobó como una ballena procedente de Groelandia y otra de Alaska transitaban por esa ruta hasta casi ponerse en contacto, en las costas canadienses.
Podría tratarse de una noticia científica más sobre el diverso e inabarcable mundo salvaje, si no fuera porque la constatación de estos hechos ha venido propiciada por el dichoso calentamiento global y por las noticias relacionadas que se han difundido en los últimos meses.
La mas preocupante es la relativa a la reducción de la capa de hielo que cubre el océano Glacial Ártico, que ha registrado este verano un nuevo y preocupante récord de descongelación hasta reducirse a una superficie de 4,24 millones de kilómetros cuadrados.
Algunos ya se frotan las manos: se abren nuevas rutas navegables, para los seres humanos, con importantes beneficios económicos para el comercio entre Asia y Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario