martes, 5 de octubre de 2010

Fotos que no hice: serie inconclusa


Espantapájaros armados y padres adoptivos

En la ladera de la Falla del Rift, en un paisaje con todos los matices del verde, un chico negro estaba encaramado en una pequeña plataforma sobre un poste, elevado un par de metros sobre un extenso terreno cultivado.
Fante, nuestro conductor, conocido por sus colegas como Fante Forty por su desmedida  prudencia al volante, nos explicó que el joven tenía como cometido espantar a los pájaros del sembrado tirándoles piedras.
Ni siquiera tuve tiempo de pedir que paráramos (además Fante también era muy lento a la hora de reaccionar a nuestras instrucciones)  y, a pesar de que a lo largo del camino vimos varias estructuras de ese tipo, ya no volvimos a ver ningún otro espantapájaros armado.

Me quedé sin la foto, y no fue la única en Etiopía. Tampoco me atreví a retratar  a la joven desnuda que se acercó al restaurante donde comimos ese día, en la ciudad de Shoarobit, y que fue espantada mediante gritos desganados por parte de unos jóvenes que vendían fruta a la sombra de los árboles del porche. Aparentemente estaba loca, pero se comportaba como una auténtica princesa.
Tampoco fui capaz de recoger el desorbitado mundo de Merkato, el mayor mercado al aire libre de África, en el que se compra y se vende de todo. Pude recoger algunos detalles, pero no tuve reflejos para captar imágenes como la del tipo cargado con ocho o nueve bidones gigantescos sobre la cabeza, o el pequeño burro que trasportada cuatro colchones tamaño gigante.

Otras imágenes que no pude captar son todavía más interesantes: un hotel de Addis Abeba tiene su carta de restaurante en español (pseudo español) y ofrece platos como “salmorejo” o “steak tejano”. Se han especializado en atender al creciente número de parejas que, en viajes organizados en grupo, deben pasar entre siete y diez días en el país para finalizar sus trámites de adopción.
El mismo día de la llegada te entregan al niño … me imagino la atmósfera de emoción, nervios y desconcierto que debe reinar en ese restaurante la primera noche, con varias parejas afrontando esa primera cena familiar.

Supongo que debo empezar a anotar los reportajes que debería hacer algún día…..

P.D. La imagen que acompaña este texto es un aproximación  involuntariamente näif  (no llego a más) de la foto que no hice.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho tu manera de contar estas fotos porque has hecho un retrato casi con más matices que la propia imagen que falta. Chapó!

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